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El Profeta Muhammad (S)

Muḥammad ibn ʿAbd Allah ibn ʿAbd al-Muṭṭalib ibn Hāshim (Arabic:محمد ابن عبدالله ابن عبدالمطلب ابن هاشم) ('Am al-Fil / 570 Mecca – 11/632 Medina) es el profeta del Islam. Fue el último profeta y uno de los profetas Ulu l-'Azm (profeta de gran estatura).

El milagro más importante del Profeta (s) es el Corán. Fue un mensajero del monoteísmo y de la moralidad. Además  fue un líder espiritual, religioso, un reformador social y un líder político.

Aun cuando el Profeta (s) nació en la sociedad politeísta, idólatra y fetichista de Arabia, nunca adoró un ídolo y rechazó las costumbres inapropiadas que prevalecían en la época pre-islámica. Fue  elegido por Dios como su Mensajero a los cuarenta años. Su mensaje más importante fue la invitación al monoteísmo y la unicidad de la existencia y el objetivo de su misión (como él mismo declaró) fue el perfeccionamiento de las virtudes morales de la humanidad. Aun cuando los idólatras de la Meca lo persiguieron junto a sus seguidores por muchos años, ni él ni sus seguidores abandonaron su fe en el Islam. Después de trece años de predicar en la Meca, inmigró a la ciudad de Medina. Esta inmigración (hiyra en árabe o su transliteración al español: hégira) fue establecida como el inicio del calendario islámico. En Medina se encontró con numerosas guerras, que le fueron impuestas por los idólatras, a pesar de las cuales la victoria siempre estuvo del lado de los musulmanes.

Debido a los esfuerzos del Profeta (s), la era pre-islámica de ignorancia dio paso a una sociedad monoteísta en corto tiempo. Hacia el final de la vida del Profeta (s), casi todos los habitantes de la península arábiga se habían convertido al Islam. El número de los musulmanes continúo creciendo a lo largo de los siglos, para ser hoy día la religión de más rápido crecimiento en el mundo. El Profeta (s) aconsejó a los musulmanes adherir a las enseñanzas del Corán y de su familia purificada (Ahlul Bayt) y a nunca abandonarlas. Él hizo conocer al Imam Alí (a) como su sucesor en diferentes circunstancias, incluyendo el evento del día de Ghadir.

Contenidos

•          1 Biografía

            1.1 Desde su nacimiento al inicio de su misión

            1.1.1 Linaje, epítetos y apodos

            1.1.2 Nacimiento

            1.1.3 Infancia

            1.1.4 Su primer viaje a Damasco y la profecía del monje cristiano

            1.1.5 Juventud

            1.1.6 Casamiento

            1.1.7 Hijos

            1.1.8 El emplazamiento de  al-Hajar al-Aswad (La Piedra Negra)

•          2 Desde el comienzo de su misión hasta la inmigración

            2.1 La invitación abierta

            2.2 Inmigración a Medina

•          3 Desde la Inmigración hasta su fallecimiento

            3.1 los Hipócritas y los judíos

            3.2 Dirección de la Qiblah

            3.3 Batalla de Badr

            3.4 Batalla contra los Judíos

            3.5 Batalla de Uhud

            3.6 Batallas de Banu Nadir y Dumat al-Jandal

            3.7 Batallas de Ahzab, Banu Quraida y Banu Mustalaq

            3.8 Amenaza de Hudaybiyya

            3.9 Invitando a los gobernantes de países vecinos

            3.10 Batalla de Jaibar

            3.11 Visitando la Meca

            3.12 Conquista de la Meca

            3.13 Batalla de Hunain

            3.14 Batalla de Tabuk

            3.15 Sana al-wufud

            3.16 La última peregrinación del Profeta (s) y Ghadir Jum

•          4 Fallecimiento

•          5 Sucesor del Profeta (s)

•          6 La Personalidad del Profeta(s)

            6.1 Honor

            6.2 Comportamiento

            6.3 Ascetismo

            6.4 Organización y pulcritud

            6.5 Ser iletrado

            7 Algunos de sus dichos

            8 La Posición del Profeta (s) en las creencias chiítas.

•          9 Colecciones de dichos del Profeta (s)

•          10 Referencias

•          11 Ver además

•          12 Para más lectura

•          13 Notas

 

BIOGRAFÍA

Existen muchos documentos claros sobre referencias históricas acerca de la vida del Profeta (s), a tal punto que se puede decir que los eventos de su vida han sido registrados de forma más exacta y vívida que los de los otros profetas. Aun así, como cualquier otra figura histórica, no todos los aspectos de su vida son claros, y hay cierta vaguedad y desacuerdo al respecto de diferentes partes de su vida. Por lo tanto, apoyándonos en referencias confiables como el Corán y en sus dichos y tradiciones (que tienen distinto nivel de confiabilidad), los distintos hechos históricos deberían ser extraídos desde estos relatos. Así y todo, con las diferencias de opinión, se puede establecer una imagen bastante clara de su vida.

Desde su nacimiento al inicio de su misión

Linaje, epítetos y apódos

El linaje del Profeta es el siguiente: Muhammad b. 'Abd Allah b. 'Abd al-Muttalib (Shaybat al-Hamd, 'Amir) b. Hashim('Amr al-'Ula) b. 'Abd Manaf (Mughayrah) b. Qusayy (Zayd) b. Kilab (Hakim) b. Murra b. Ka'b b. Lu'ayy b. Ghalib b. Fihr (Quraysh) b. Malik b. Nadr (Qays) b. Kinana b. Khuzayma b. Mudrika ('Amr) b. Ilyas b. Mudar b. Nizar (Khuldan) b. Ma'add b. 'Adnan.

Sus epítetos fueron Abu al-Qasim y Abu Ibrahim.Otros de sus epítetos y apódos fueron: al-Mustafa, Habib Allah, Safi Allah, Ni'mat Allah, Jiyarat Khalq Allah, Sayyid al-Mursalin, Jatam al-Nabiyyin, Rahmat li l-'Alamin, al-Nabi al-Ummi.

Su madre fue Amina bt. Wahab b. 'Abd Manaf b. Zuhra b. Kilab. Cuando Muhammad (s) tenía 6 años y 3 meses (o 4 años según algunos registros), viajó a Yathrib para ver a sus parientes del lado de la madre de 'Abd al-Muttalib's (i.e. Banu 'Adiyy b. Najjar). Pero lamentablemente falleció de camino a Meca, en Abwa, donde descansan sus restos. Amina tenía 30 años cuando falleció.

'Allamah al-Majlisi dijo, "Todos los chiitas duodecímanos acuerdan en que Abu Talib, Amina bt. Wahab and 'Abd Allah b. 'Abd al-Muttaliband y todos los antepasados directos del Profeta (s), hasta el tiempo de Adam (a), fueron creyentes [en Dios]."[1]

Nacimiento

El año exacto del nacimiento del Profeta (s) no es conocido. Ibn Hisham y otros han escrito que fue en 'Am al-fil (literalmente, "el año del elefante"), el año en que Abraha al-Ashram y sus elefantes intentaron destruir la Ka'ba. Pero esto no ayuda mucho, porque no puede establecerse con certeza que año fue el “año del elefante”. Así y todo, tomando en consideración que el Profeta (s) falleció en el año 632 D.C., y que tenía 63 años en el momento de su muerte, el año de su nacimiento debe haber sido o el año 569 o 570 D.C.[2]

La fecha de su nacimiento fue el 17 del mes de Rabi' al-Awwal de acuerdo a la mayoría de los sabios chiitas, y el 12 del mes de Rabi' al-Awwal de acuerdo a la mayoría de las fuentes sunitas.[3]

Infancia

Muhammad (s) pasó su infancia como huérfano. Unos meses después de que su padre 'Abd Allah (su padre) se casase con Amina, la hija de Wahab (el jefe de la familia de Banu Zuhra), se fue de viaje de negocios a Damasco y falleció a su retorno en Yathrib (hoy Medina). Algunos historiadores dicen que su muerte fue antes de que Muhammad naciera y otros dicen que falleció unos meses después de su nacimiento. Muhammad (s) pasó su infancia al cuidado de una mujer de la tribu de Banu Sa'd, llamada Halima, quién lo amamantó. Muhammad vivió sus primeros cinco años de vida junto a su madre adoptiva y su marido en el desierto. Perdió a su madre biológica a los seis años, y su abuelo, 'Abd al-Muttalib, lo tomó bajo su tutela. Cuando Muhammad (s) tenía ocho años, 'Abd al-Muttalib también falleció y el tío de Muhammad (s), Abu Talib, lo tomó bajo su tutela. [4]

En la casa de Abu Talib, su madre, Fatima bt. Asad, fue tan amable con Muhammad (s) que cuando falleció, el Profeta (s) dijo, "¡Hoy ha fallecido mi madre!" La envolvió en su propia capa, y la llevó a su tumba donde permaneció dentro junto a ella por unos minutos. Cuando se le preguntó porque su muerte lo había afectado tanto, respondió diciendo: "[Porque] ella era ciertamente mi madre. Ella era capaz de dejar a sus hijos hambrientos, alimentándome primero a mí, o de dejarlos sucios, limpiándome y vistiéndome a mi primero. Ella era ciertamente mi madre."[5]

Su primer viaje a Damasco y la profecía del monje cristiano

Los historiadores han escrito que cuando era aún un niño, Muhammad (s) acompaño a su tío Abu Talib en uno de sus viajes a Damasco. En el camino, pararon en un lugar llamado Busra, donde conocieron un monje cuyo nombre era Bahira. Él reconoció los signos de la profecía en Muhammad (s) y aconsejó a Abu Talib como tratarlo. Le aconsejó especialmente proteger a Muhammad (s) de los judíos, quienes serían sus enemigos. Ha sido registrado que cuando la caravana se alejó de Bahira, el pidió a Muhammad (s) que se quede y le dijo que, "¡Por al-Lat y al-'Uzza, te ordeno respondas a mis preguntas!" Muhammad (s) respondió a Bahira diciendo, "No me pidas que responda en nombre de al-Lat y al-'Uzza porque ellos no me agradan en absoluto"[6]. Entonces Bahira le pidió que respondiese en nombre de Dios.

Juventud

Uno de los más importantes eventos en la vida de Muhammad (s) antes de su casamiento, fue su participación en el acuerdo llamado “Hilf al-Fudul” en donde parte de los jóvenes de Meca juraron "ayudar a todos los oprimidos y devolverles sus derechos"[7].

Casamiento

Cuando Muhammad (s) tenía 25 años, Abu Talib le dijo, "la caravana de Quraysh está lista para ir a Damasco.  Jadiya bt. Juwaylid, ha dado dinero a algunos de los miembros de tu familia para que manejen sus negocios y compartir con ellos una parte de sus ganancias. Puede que te acepte para unírteles, si te parece bien." Después Muhammad (s) habló con Jadiya y ella lo aceptó. Ibn Ishaq ha escrito que cuando Jadiya vio la confiabilidad y la dignidad de Muhammad (s), le dijo que ella le pagaría una parte mayor que a los demás si aceptaba llevar adelante todos sus negocios usando el dinero de ella.[8]

Jadiya obtuvo ganancias considerables de los negocios dirigidos por el Profeta (s), debido a que había contratado a un hombre famoso por su sinceridad, confiabilidad y justicia. Después del viaje de negocios, Jadiya se casó con Muhammad (s). Esta registrado que en ese entonces Muhammad (s) tenía veinticinco años y Jadiya cuarenta. Aun así, tomando en consideración las edades de sus hijos, se puede concluir que ella debió ser más joven que cuarenta años cuando se casó. Los historiadores árabes pueden haber mencionado su edad como de cuarenta años, debido a que en aquella época simbolizaba la edad de la perfección.[9]

Jadiya dio a luz varios niños, pero los varones fallecieron en su infancia. La más famosa de sus hijas es la Dama Fatima (a).

Jadiya vivió con el Profeta (s) por 25 años y falleció  10 años después del inicio de su misión profética (Bi'that), lo que sucedió un año y seis meses después de que la tribu de Banu Hashim abandonara el valle de Abu Talib.

Cuando ella falleció, el Profeta (s) se casó Sawda bt. Zam'a b. Qays. Las siguientes esposas del Profeta (s) fueron Aisha, Hafsa, Zaynab bt. Khuzayma b. Harith, Umm Habiba, Umm Salama, Zaynab bt. Yahsh,Yuwayriyya bt. Harith b. Abi Dirar, Safiyya bt. Huyayy b. Akhtab, and Maymuna bt. Harith b. Hazn.[10]

Hijos

Todos los hijos del Profeta (s), excepto Fátima (a), fallecieron cuando el Profeta (s) estaba aun con vida y sus descendientes vienen todos de la línea de Fátima (a). En total, tuvo 3 hijos y 4 hijas:

1.         Qasim (El primer hijo del Profeta (s), murió en Meca a los dos años)

2.         'Abd Allah (nacido en Meca al inicio de la misión profética y falleció allí)

3.         Ruqayya (murió en Medina, en el año 2 después de la héjira)

4.         Zaynab (murió en Medina, en el año 8 después de la héjira)

5.         Umm Kulthum (murió en Medina, en el año 9 después de la héjira)

6.         Ibrahim (murió en Medina, en el año 10 después de la héjira)

7.         Fatima (a) (murió en Medina, en el año11 después de la héjira, y la descendencia del Profeta (s) continuó únicamente a través de ella)[11]

Excepto por Ibrahim que fue hijo de Maria al-Qibtiyya, sus otros seis hijos fueron de Jadiya bt. Khuwaylid

El emplazamiento de  al-Hajar al-Aswad (La Piedra Negra)

El emplazamiento de  al-Hajar al-Aswad (La Piedra Negra) en la  Ka'ba aconteció antes del comienzo de la misión del Profeta y confirmó su estatus social entre la gente de Meca. La historia cuenta que la Ka'ba era respetada aun por los árabes idólatras de la época de la ignorancia, previa al Islam. Una vez una inundación daño la Ka'ba y arruinó sus paredes, entonces la tribu de Quraysh las reconstruyó. Cuando querían emplazar la piedra negra (al-Hajar al-Aswad) en la Ka'ba, se armó una disputa entre los jefes de las familias de Quraysh, cada uno auto-proclamándose el derecho a colocar la piedra. Cada uno de ellos quería tener el honor de colocar la piedra nuevamente en la Ka'ba. La discusión continuó y llegó a jurarse con un cuenco de sangre de por medio, un modo de acuerdo en el que debían pelear hasta que solo uno de ellos ganase. Finalmente, acordaron aceptar el juicio de la primera persona que entrase en la Mezquita Santa (Masjid al-Haram) a través de la puerta de  Banu Shayba, y hacer caso a lo que aquella persona dijese. La primera persona en entrar fue Muhammad (s). Los nobles de Quraysh dijeron que Muhammad (s) era una persona digna de confianza y que aceptarían su juicio. Después le informaron de lo que había acontecido. Muhammad (s) dijo, "extendamos esta capa" Así lo hicieron, luego de lo cual colocaron la piedra negra en ella. Después dijo que "El jefe de cada familia deberá venir y tomar un extremo de esta capa." Levantaron la capa, llevándola hasta junto a su pared, luego de lo cual él la colocó en su lugar. Por su buen juicio se previno una guerra y una masacre.[12]

Desde el comienzo de su misión hasta la inmigración

De acuerdo a los chiitas duodecimanos, la misión del Profeta (s) comenzó el día 27 del mes de Rayab.[13]

En los años previos a su misión, Muhammad (s) pasó muchísimo tiempo en solitario adorando a Dios. Podía pasar un mes entero en solitario en una cueva llamada Hira', en las montañas, adorando a Dios. Durante ese mes, él (s) solía darle comida a toda persona pobre que se lo solicitara. Cuando terminaba el mes, retornaba a la Meca y circunvalaba la Ka'ba siete veces o más antes de retornar a su casa.[14]

Estaba en la cueva de Hira' cuando comenzó su misión y le fueron revelados los versículos del Corán. Más tarde, Muhammad (s) describió el evento: "Gabriel vino a mí y me dijo: '¡Lee!' y yo contesté: 'No sé leer.' Y me dijo una vez más: '¡Lee!' Yo dije: '¿Qué debo leer?' Él dijo: 'Lee en nombre de tu Señor el Creador' (96:1)". Es aceptado comúnmente que el Profeta (s) tenía cuarenta años al comienzo de su misión.[15]

Con esta revelación comenzó su misión. El Profeta (s) regresó a Meca repitiendo esos versículos, los cuales se encuentran en la Surah al-'Alaq. Sintiéndose como nunca antes se había sentido en esa noche, naturalmente regresó a su casa inmediatamente. Habían tres personas en la casa aquella noche: su esposa Jadiya, su primo Ali b. Abi Talib, y su hijo adoptivo Zayd b. Haritha.[16] El Profeta (s) primero predicó el Islam a su propia familia y las primeras personas en creer en su estatuto de profeta fueron su esposa de entre las mujeres y Ali b. Abi Talib de entre los hombres. En aquella época, Ali estaba bajo la tutela del Profeta (s).[17] Otras fuentes mencionan a Abu Bakr y a Zayd b. Harithah, como los primeros musulmanes.[18]

Aun cuando la invitación hacia el Islam inicialmente fue limitada, el número de musulmanes comenzó a crecer y pronto comenzaron a mostrarse en  público y a rezar junto al Profeta (s).[19]

La invitación abierta

Está documentado que Muhammad (s) invitó a la gente al Islam de forma secreta durante tres años, después del inicio de su misión. Aun así, debido al orden de la revelación de los versículos del Corán, algunos creen que la invitación abierta del Profeta (s) comenzó poco después de la primera revelación.[20]

En el comienzo, el Profeta (s) invitó a la gente a abandonar la adoración de ídolos y a comenzar a adorar a Dios (es decir hacia el monoteísmo). Al principio las oraciones se realizaban en dos ciclos. Después, era obligatorio para los viajeros el realizar sus oraciones en dos ciclos y para los demás realizarlas en cuatro. En el momento de la oración, los musulmanes se escondían de la Mirada de los extraños en las montañas u otros lugares alejados para realizar sus oraciones. Gradualmente, los musulmanes comenzaron a crecer en número en Meca.[21]

Es bien sabido que tres años después del inicio de su misión profética, Dios ordenó al Profeta (s) invitar a la gente al Islam abiertamente, "Advierte a los más cercanos de entre tus parientes, y protege a los creyentes fieles que te sigan. Pero si te desobedecen di, 'He sido absuelto de lo que hacen.'" (26:214-216)

Ibn Ishaq ha escrito que cuando estos versículos le fueron revelados, el Profeta (s) le dijo a Ali (a), "¡O Ali! Dios me ha dicho que llame a mis parientes más cercanos hacia Él. Sacrifica una oveja y provee algo de pan y un cuenco de leche a nuestros huéspedes." Ali (a) hizo como se le ordenó y  aproximadamente cuarenta miembros de las familia de 'Abd al-Muttalib se hicieron presentes y se alimentaron, aun cuando la comida parecía no ser suficiente para el número de gente presente. Todos comieron a su antojo, lo que fue milagroso. Cuando el  Profeta (s) quiso comenzar a hablar, Abu Lahab dijo, "¡Él os ha hechizado!" Debido a esto, se extendió la confusión y los invitados se dispersaron. El Profeta (s) los volvió a invitar en otro día y les dijo, "¡O hijos de 'Abd al-Muttalib! No creo que nadie de entre los árabes haya traído a su gente algo mejor de lo que les traigo. Les he traído los bienes de este mundo y del otro"[22]. Tabari escribió que después de que el Profeta (s) presentó su invitación al Islam a sus parientes, dijo, "¿Quién de entre ustedes va ayudarme en mi misión para ser mi hermano, mi vice regente y califa de entre ustedes? Todos callaron, y Ali (a) dijo, ¡'O Profeta (s)! ¡Yo seré esa persona! El Profeta (s) dijo luego, '¡Este es mi vice regente y mi califa entre ustedes! Escuchad sus palabras y obedeced sus órdenes". Esta narración ha sido transmitida por otros historiadores y escritores de biografías del Profeta(s) y está entre sus dichos más famosos.[23]

Gradualmente, el número de musulmanes creció y los jefes de Quraysh comenzaron a preocuparse. Fueron hasta Abu Talib (el tío  de Muhammad (s) y su protector) y le pidieron detener a su sobrino en la misión profética que había comenzado. Le pidieron que les entregase a Muhammad (s) así podían asesinarlo y a cambio le darían para que quede bajo su tutela a  Ammara b. Walid quién era un apuesto joven. Abu Talib respondió a su pedido, "¿Debería entregarles a mi hijo para que lo asesinéis y a cambio criar a vuestro hijo? ¡Qué tarea!"[24]

La tribu de Quraysh no podía dañar a Muhammad (s) debido a costumbres tribales, si lo hacían, entrarían en guerra con Banu Hashim y la situación se volvería demasiado difícil de manejar. Por lo tanto, su oposición al Profeta (s) consistió en el uso de lenguaje inapropiado hacia él y en causarle daños menores. Aun así, ellos comenzaron a acosar a otros nuevos musulmanes lo más que pudieron, debido a que esta protección no se extendía sobre ellos.[25]

 Gradualmente, el conflicto creció. Entonces, los jefes de Quraysh fueron donde Abu Talib nuevamente y le pidieron que le prohíba a su sobrino continuar el camino que estaba siguiendo. Abu Talib le informó a Muhammad (s) acerca de su pedido y el Profeta (s) dijo, "Juro por Dios, aunque me fuesen dados el sol en mi mano derecha y la luna en mi mano izquierda, no abandonaré mi misión." Entonces Abu Talib dijo: "Entonces continua con tu misión, y no permitiré que te dañen." A partir de aquél momento, la tribu de Quraysh se determinó aun más a dañarlo y a sus seguidores.[26]

La Inmigración a Etiopía

A medida que crecía el número de musulmanes, la enemistad de los quraishitas hacia ellos también crecía. El Profeta (s) era apoyado por Abu Talib, por lo que, debido a los pactos tribales, los de Quraysh no podían dañarlo. Aun así, debido a que los seguidores del Profeta (s) no tenían la misma protección no se ponían límites a la hora de tratarlos. El acoso y la tortura a sus seguidores afectaron al Profeta (s) grandemente. En orden de poder llevar adelante sus prácticas libremente, les ordenó emigrar a Etiopía. Les dijo que, "Allí hay un rey que no daña ni oprime a nadie. Id y permaneced allí de modo que Dios os libere de vuestros problemas." Cuando los quraishitas fueron informados de la immigración de aquellos musulmanes, enviaron a Amr b. 'As y a  'Abd Allah b. Abi Rabi'a hasta el rey de Etiopía para implorarle que los haga regresar. Cuando el rey escuchó a los representantes de Quraish y las respuestas de los musulmanes, se negó a acceder a los pedidos de los quraishitas. Entonces, los representantes de Quraysh regresaron a Meca con las manos vacías.[27]

El Boicot de Banu Hashim

Cuando los quraishitas vieron que el Islam estaba creciendo en la Meca y el rey de Etiopia no había devuelto los inmigrantes, decidieron poner a Muhammad (s) y a sus seguidores bajo severas sanciones económicas. Dentro de aquellas sanciones escribieron un tratado prohibiendo el casamiento con cualquiera de los hijos de Hashim o de 'Abd al-Muttalib. Además, nadie podía comprar o venderles nada. Luego, colocaron dicha declaración en la  Ka'ba. Desde ese momento, Banu Hashim y Banu 'Abd al-Muttalib se vieron obligados a vivir bajo el boicot en un valle entonces llamado Shi'b Abi Yusuf, que luego pasó a llamarse Shi'b Abi Talib.[28]

Las sanciones duraron de dos a tres años. En este período, los musulmanes vivieron en dificultades extremas. Algunos de sus parientes contrabandeaban trigo u otros alimentos con los que sobrevivían. Una noche, Abu Yahl, un enemigo acérrimo de Banu Hashim, fue informado de aquello, y prohibió a Hakim b. Hazam llevar trigo a Jadiya. Otros interfirieron y criticaron a Abu Yahl por la severidad de sus acciones. Eventualmente, algunos de los quraishitas se sintieron culpables y eligieron ponerse del lado de Banu Hashim. Se preguntaban porqué Banu Makhzum debía vivir una vida sencilla mientras los hijos de Hashim y 'Abd al-Muttalib vivían en la dificultad. Entonces decidieron cancelar el tratado, algunos de los que lo habían firmado decidieron romperlo. Ibn Hisham narra de Ibn Ishaq que fueron a la Ka'ba, y notaron que la declaración ya había sido comida por las termitas y que solo la frase "Bismik Allah-umma" [En tu nombre O Dios] permanecía intacta. Ibn Hisham narra que "Abu Talib fue a una reunión de Quraysh y dijo, 'Mi sobrino dice que las termitas se han comido el tratado y que solo permanece de él el nombre de Dios. Véanlo ustedes mismos, si es cierto, terminen con el boicot. Si miente, se los entregaré en persona'. Cuando fueron a ver el tratado, vieron que por cierto las termitas habían dejado solo la porción de la declaración en la que estaba escrito el nombre de Dios. Fue así como las sanciones contra Banu Hashim terminaron y que pudieron salir del valle."[29]

Inmigración a Medina

El viaje a Ta'if

Poco después de que el Profeta (s) saliera del valle, dos de sus más cercanos apoyos, Jadiya y Abu Talib, fallecieron.[30] Cuando Abu Talib falleció, el Profeta (s) perdió a uno de sus más grandes apoyos y fuentes de protección. Los politeístas usaron su muerte como una oportunidad para acosar al Profeta (s) y a los musulmanes aun más. Los esfuerzos del Profeta (s) por invitar a algunos de los habitantes de los alrededores de la Meca (especialmente Ta'if) fallaron, y regreso a Meca decepcionado.[31]

Situación de Medina

Más tarde el Profeta (s) pensó en la ciudad de Yathrib [hoy conocida como Medina] como un lugar con buen potencial para invitar a su gente al Islam. Los historiadores han narrado que solían haber disputas entre los judíos de la ciudad y los árabes idólatras. En estos enfrentamientos los judíos les solían decir "pronto vendrá un profeta de entre los hijos de Israel para liderarnos, y seremos superiores a ustedes." Por este motivo la gente de Yathrib estaba familiarizada con la idea de la llegada de un nuevo profeta.

Por otro lado, las tribus alrededor de la ciudad estaban en guerra permanente entre ellas. Unos años antes de que comenzara la misión profética, tuvo lugar una feroz batalla entre las tribus de Aws y Jazray. Esta batalla era conocida como el “día de la desgracia” ('Yawm Bu'ath'). En ella, muchísima gente de ambas tribus había muerto. Las dos tribus estaban cansadas de la guerra y estaban buscando la paz y una tregua. Así y todo, de acuerdo a sus tradiciones, no se podía llegar a una tregua hasta que se saldase la deuda de sangre de los muertos de ambos bandos. El monto de tal precio debía ser determinado por una persona noble cuya autoridad pudiese ser aceptada por todos, por alguien que no hubieses tenido participación en los conflictos.

Encontrar tal persona en Yathrib era imposible ya que todos los jefes tribales habían participado en estas batallas. Aun más, ninguno de aquellos jefes aceptaría ser menospreciado en frente a los demás (es decir  aceptando la autoridad de otro de jefe sobre la suya propia). Ha sido escrito que la gente de Yathrib quería elegir a 'Abd Allah b. Ubay b. Abi Salul como gobernador de la ciudad, un hombre poderoso que había permanecido neutral en las batallas tribales. De hecho, se ha narrado que hasta habían hecho una corona para él. Mientras tanto, algo sucedió en Meca que cambiaría el curso de la historia de la ciudad de Yathrib.[32]

La visita del Profeta (s) a algunos peregrinos provenientes de Medina.

El Profeta (s) solía visitar a las tribus que venían a Meca durante la temporada de la peregrinación (hayy), y los invitaba al Islam. Un año, seis personas de la tribu de Jazray lo vieron y él les transmitió el mensaje del Islam. Ellos aceptaron y abrazaron su mensaje de piedad y paz y dijeron: "Vamos a ir hasta nuestra gente a informarles, quizás, debido a tu influencia la guerra abandone nuestra ciudad. Si logras unificarnos, serás el más querido por todos nosotros." Esta seis personas regresaron a Yathrib e informaron a la gente de la invitación de Muhammad (s). La mayoría de la gente de la ciudad estaba feliz porque ya habían oído la historia de un mensajero profético y querían honrar a su ciudad con su misión. El otro beneficio era que tal persona había sido seleccionada por Dios, no por las tribus mismas. Aun más, no formaba parte de los habitantes de la ciudad (por lo tanto sería imparcial) y  tampoco había participado de ninguna de sus guerras.[33]

Primer Pacto de 'Aqabah

Al año siguiente, doce personas de Medina juraron fidelidad a Muhammad (s) después de la peregrinación del  hayy en una zona llamada 'Aqaba. Juraron no asociar o adorar nada o nadie excepto a Dios, no robar, no cometer adulterio, no asesinar a sus hijos, no estafar a nadie y obedecer las órdenes del Profeta Muhammad (s). Luego el Profeta (s) envió uno de los musulmanes, Mus'ab b. 'Umayr, junto a ellos a Yathrib en orden de enseñarles el Corán y de que vuelvan con un informe de la situación de la ciudad y cuan receptiva era hacia el Islam.[34]

Segundo Pacto de 'Aqabah

Al año siguiente (?AH), 73 hombres y mujeres se reunieron nuevamente después de la peregrinación en 'Aqabah. El Profeta (s) fue hasta donde ellos junto a su tío 'Abbas b. 'Abd al-Muttalib. Esta registrado que primero habló a ellos 'Abbas y dijo, "¡O gente de Jazray! Muhammad (s) es uno de los nuestros y nosotros lo hemos protegido contra todo daño por el tiempo que pudimos. Ahora, él (s) vendrá hasta ustedes; por lo tanto apóyenlo cuanto puedan y manténgalo a salvo de sus enemigos. En caso contrario, déjenlo irse ahora mismo”. Respondieron diciendo, "Te hemos escuchado, ¡O Mensajero de Dios! ¡Dinos todo lo que tú y tu Dios desee!" El Profeta (s) recitó un par de versículos del Corán y después dijo, "Acepto vuestra alianza para apoyarme como a vuestros parientes." Los representantes del pueblo de Medina le juraron alianza y ser enemigos de sus enemigos, amigos de sus amigos, y en guerra con quienquiera que le haga la guerra. Llamaron a este juramento la alianza de Bay'at al-Harb. Después de ella, el Profeta (s) permitió a los musulmanes inmigrar a Yathrib. Arribaron a Yathrib donde fueron recibidos calurosamente. Aquellos que viajaron a Medina serían llamados más tarde los Muhayirin [es decir, los inmigrantes] y aquellos que los recibieron y hospedaron en Yathrib fueron llamados Ansar [es decir,  los ayudantes].[35]

La Conspiración de Dar al-Nadwa.

Los jefes de Quraysh sentían que el Islam les representaba un peligro cada vez más, especialmente después de descubrir que un nuevo grupo se había convertido, llevando al Islam a estar más asentado. Se sintieron más amenazados aun cuando la gente de Medina juró alianza al Profeta (s). Estaban aterrorizados con la posibilidad de que el Profeta (s) se vengara de todo el acoso y la tortura a la que lo habían expuesto y a sus seguidores. De hecho, pensaron que aun cuando el Profeta (s) no buscase hacerles la guerra sería una seria amenaza, siendo Yathrib la ciudad más grande cercana a Meca. Los mercaderes de Quraysh solían viajar a Yathrib a vender sus bienes, donde tenían valiosos clientes, importantes para el éxito de sus negocios. Sufrirían una gran pérdida económica, perdiendo acceso a aquella ciudad. Para prevenir tamaña pérdida de ganancias, concluyeron que debían ignorar sus pactos tribales y asesinar a Muhammad (s). Aun así, asesinarlo no era una tarea sencilla debido a que si lo hacían, Banu Hashim no permanecería en silencio y tomaría venganza. Entonces, se reunieron en Dar al-Nadwa en orden de encontrar una solución a sus problemas, y concluyeron que un hombre joven de cada una de las tribus debería atacar a Muhammad (s) y matarlo todos juntos. De este modo, su asesino no sería solo una persona y Banu Hashim no tomaría venganza porque no podrían permitirse declararle la guerra a todas las tribus de Meca, y se verían forzados a aceptar una suma de dinero como redención, en vez de cobrar venganza.

Aquella noche, cuando los quraishitas intentaron llevar adelante el asesinato de Muhammad (s), él ya había abandonado Meca por orden de Dios, y Ali (a) había permanecido en su lugar en su cama. El Profeta (s) ya habían partido hacia Yathrib junto a Abu Bakr b. Abi Quhafa. Ellos permanecieron en una cueva cerca de Meca llamada “Thawr”por tres días de modo que aquellos persiguiéndolos no los encuentren y se vean forzados a volver a Meca con las manos vacías. Entonces, el Profeta (s) y Abu Bakr siguieron su camino hacía Yathrib, sin dejar rastro alguno.[36]

Desde la inmigración hasta su fallecimiento

Hay un desacuerdo entre los historiadores en cuanto a que día del mes de Rabi' al-Awwal, el Profeta (s) dejó Meca y cuando llegó a Medina. Ibn Hisham narra que el Profeta (s) arribó a Quba el Lunes 12 del mes de Rabi' al-Awwal. Ibn Kalbi ha escrito que dejó Meca un Lunes, el primer día del mes de Rabi' al-Awwal y que arribó a Quba un Viernes, el 12 del mes Rabi' al-Awwal. Otros historiadores han narrado que el Profeta (s) arribó a Quba el 8 de Rabi' al-Awwal. Historiadores más contemporaneos, europeos o musulmanes han dicho que le tomó nueve días viajar hasta Quba, y que arribó allí el 12 del mes de Rabi' al-Awwal  /24 de Septiembre 622 D.C. Más tarde, la inmigración del Profeta (s) a Medina solía marcar el inicio del calendario islámico. Aun así, el mes de Muharram se convirtió en el primer mes del calendario. Cuando el Profeta (s) arribó a Quba, construyó una mezquita, que todavía existe y es llamada la mezquita de Quba.[37]

Ali (a) permaneció en Meca por tres días después de que el Profeta (s) partiese a Medina. Devolvió todo lo que la gente le había prestado al Profeta (s), luego de lo cual viajó a Medina junto a otros miembros de la familia del Profeta (s) incluyendo a Fátima (a), su adorada hija. Se reunieron con el Profeta (s) en la casa de  Kulthum b. Hadam en Quba para después de dirigirse a Medina juntos.[38]

El  Profeta (s) arribó a Medina un viernes  junto a un grupo de gente de Banu Nayyar. Dirigió su primer rezo del día Viernes junto a la tribu de Banu Salim b. 'Awf. Cuando entró a la ciudad, todos querían hospedarlo en sus casas para honrar a sus familias. Muhammad (s) dijo, "Donde se siente mi camello, allí será mi casa." En respuesta a la invitación de la gente dijo, "Mi camello es solo un agente (de la voluntad divina) y sabe dónde ir." Esta solución creativa fue similar, en su efectividad, al modo en que juzgó para que se emplazara la piedra negra en la Ka'ba en Meca unos años antes. Allí previno una masacre y aquí previno la separación, la posibilidad de que alguien saque ventaja de su residencia, y otros se sientan frustrados por no tener tal oportunidad. El camello del Profeta (s) se sentó en frente de las casas de la tribu de Banu Malik b. Najjar donde fue construido una mezquita con el mismo nombre fue construida (y hoy día forma parte de la  Mezquita del Profeta (Masjid al-Nabi)). Era la propiedad de dos huérfanos que solían secar sus dátiles allí. El Profeta (s) compró la propiedad de Ma'adh b. 'Afra', quien era su tutor y construyó una mezquita también allí que hoy es la parte central de la mezquita antes mencionada. Abu Ayyub Ansari llevó el equipaje y las pertenencias del Profeta (s) hasta su casa y él (s) permaneció allí temporariamente hasta que le fuese construida una habitación en el terreno. Muhammad (s) ayudó a construir la mezquita. Construyeron además una extensión para albergar a los compañeros pobres del Profeta (s). Ellos se convertirían en los famosos compañeros de Suffa, compañeros selectos del Profeta (s).[39]

La inmigración del Profeta (s) de Meca a Medina, que más tarde sería conocida como “hiyra” (hégira), fue una piedra fundacional en la vida del Profeta (s) y en la historia del Islam. Después de su inmigración, no solo pudo predicar el monoteísmo, sino que se convirtió además en jefe de gobierno, estableciendo una comunidad basada en el Islam. En este período, el Profeta (s) envió algunas personas hacia otras tribus para que prediquen el Islam. Además envió cartas a los gobernantes y reyes de las naciones vecinas en orden de invitarlos al monoteísmo.

El número de muhayirin se incrementaba día a día y los ansar seguían aceptándolos y hospedarlos en sus casas. Primero, el Profeta (s) estableció un pacto de hermandad entre los muhayirin y los ansar y tomó a Ali (a) como hermano propio.[40] Había también unas pocas personas que habían aceptados el Islam solo de palabra, pero no tenían fe verdadera en él, ellos era los hipócritas (munafiqin). Rapidamente después de que el Profeta (s) entrase en Medina, estableció convenciones y reglas entre los diferentes grupos de personas en la ciudad, incluyendo a los judíos, de modo que todos disfrutasen de derechos civiles y humanos.[41]

Los hipócritas y los judíos

Aun cuando la mayoría de la población de Medina era musulmana o sentían amistad hacia el Profeta (s), no todos los habitantes de la ciudad y sus alrededores estaban completamente enamorados del Profeta (s). 'Abd Allah b. Abiyy, quien iba a convertirse en el jefe de la ciudad, fue privado de este puesto debido a que la gente aceptó el mensaje del Profeta (s), no estaba feliz, y no permanecería callado. Aun cuando se hacía llamar musulmán, secretamente complotaba en contra de Muhammad (s) y de los musulmanes y estaba relacionado con los judíos de Medina, quienes también complotaban en contra del Profeta (s).[42]

Dicha gente fue denominada “hipócritas” y son nombrados en los primeros versículos del Corán revelados al Profeta (s) en Medina. Esto debido a que estaban causando problemas al Profeta (s) y a los musulmanes. Tratar con ellos fue más difícil que tratar con los no-musulmanes porque ellos se hacían llamar musulmanes, por lo tanto el Profeta (s) no podía enfrentarlos abiertamente.[43]

Algunos versículos del Corán los amenazan diciendo que Dios y el Profeta (s) conoce a sus verdaderos creyentes, y sabe que el qué se llamasen a sí mismos musulmanes solo era una trampa para defenderse a sí mismos: "Cuando los hipócritas vinieron a ti dijeron, 'Somos testigos de que eres ciertamente el apóstol de Dios.' Dios sabe de que tú eres ciertamente Su Apóstol, y Dios es testigo de que los hipócritas son ciertamente mentirosos." (63:1)

'Abd Allah continuó generando problemas hasta su muerte el noveno año después de la hégira (a partir de ahora D.H.). Aun cuando los judíos habían ganado derechos considerables en las convenciones de Medina (al punto de que podían tomar parte de los botines de guerra), no eran felices viviendo con los musulmanes aun cuando fingieran amistad hacia ellos y algunos incluso hubiesen abrazado el Islam. La razón de este descontento, era que previamente al gobierno islámico, controlaban la economía de la ciudad y comerciaban extensamente con los beduinos y los  idólatras de Meca. Esperaban que 'Abd Allah b. Abiyy se convirtiera en el jefe de Medina y que junto a él, su poder financiero se vería incrementado. Pero la llegada de Muhammad (s) y la expansión del Islam previnieron que ello sucediera. Aun más, jamás aceptarían a un profeta que no fuera de ascendencia judía. Por lo tanto expresaron su oposición a Muhammad (s). Aparentemente, 'Abd Allah b. Abiyy fue central en provocarlos. Los judíos proclamaban "el profeta que esperábamos no es Muhammad" y mencionaban versículos de la Torah y la Biblia que contradecían los versículos del Corán, diciendo que "lo que hay en el Corán nos es lo mismo que dicen nuestros libros." Algunos versículos del Corán le fueron revelados entonces al Profeta (s), sugiriendo que los versículos de la Torah y la Biblia habían sido alterados a la largo del tiempo por los eruditos judíos en orden de promover sus posiciones. Finalmente, el Corán procuraba que se dejara de relacionar al Islam con el Cristianismo y el Judaísmo, y esto fue efectivo frente a los judíos: "¡O Gente del libro! ¿Por qué discutís sobre Abraham? La Torah y el Evangelio fueron revelados mucho tiempo después de él. ¿Acaso no razonáis? (65) ¡Ah! Vosotros sois los mismos que discutís acerca de lo que tenéis conocimiento. ¿Por qué entonces discutís sobre aquellos que ignoráis? Y Dios sabe y vosotros no sabéis. (66) Abraham no fue ni judío ni cristiano, él fue ḥanīf, un sometido a Dios, y no fue de los idólatras. (67)" (3:65-67)[44]

Dirección de la Qiblah

La Ka'ba en la Mezquita Sagrada (Masjid-al-Haram), qibla de los musulmanes

El Profeta (s) aun rezará en dirección a la Mezquita de al-Aqsa en Palestina por 17 meses después de entrar a Medina. Los judíos solían burlándose del Profeta (s) diciéndole, "Muhammad (s) no tenía qibla hasta que le enseñamos cual era." Estas burlas molestaron al Profeta (s) y un día, el 2 de Shaban del año 2 DH, mientras rezaba las oraciones de la tarde en la mezquita de Banu Salama, el siguiente versículo le fue revelado:

"Ciertamente te vemos tornándo tu rostro hacia el cielo. Ciertamente os haremos tornar a una qibla que te agrade: por lo tanto torna tu rostro hacia la Mezquita Sagrada (la Kaaba), y dondequiera que estés, ¡torna tu rostro hacia ella! Por cierto aquellos a los que les fue dado el Libro saben ciertamente que esa es la verdad que viene de su Señor. Y Dios no olvida lo que hacen." (2:144)

El Profeta (s) se tornó inmediatamente hacia la Ka'ba. De allí en más, la mezquita pasó a ser conocida como la mezquita de las “dos quiblas” (Dhu Qiblatayn). Los judíos y los hipócritas estaban enojados de que la qibla haya cambiado de la mezquita de al-Aqsa hacia la Ka'ba. Criticaban a los musulmanes preguntando: "¿Por qué solíais dirigir vuestras plegarias en dirección de la mezquita de al-Aqsa previamente y después cambiasteis, dirigiéndoos en dirección a la Ka'ba?" En respuesta, fue revelado el siguiente versículo:

"Los tontos entre la gente dirán, '¿Qué los ha hecho cambiar la qibla a la que dirigían sus rezos? Di, 'A Dios pertenece el este y el oeste. Él guia a quien Él desee hacia el camino recto.'" (2:142)[45]

La Batalla de Badr

Desde que el Profeta (s) había hecho el segundo pacto con la gente de Medina en 'Aqaba, una batalla con Quraysh parecía algo inevitable. La primer confrontación con Quraysh tuvo lugar en el mes de Safar en el segundo año después de la hégira y esta confrontación fue llamada Ghazwa Abwa' o Wuddan. No hubo un choque violento en ella. Otra confrontación, Ghazwa Buwat, ocurrió en Rabi' al-Awwal del mismo año. En esta tampoco hubo un choque violento. Entonces, en Jumadi al-Ula, llegaron noticias de que una caravana de Quraysh liderada por Abu Sufyan había partido desde Meca hacia Damasco. El Profeta (s) fue hasta un área llamada Dhat al-Ashira para enfrentarlos, pero la caravana ya había pasado antes de que los musulmanes arriben. El intento de enfrentamiento había fracasado debido a que algunos espías en Medina se enteraron de los planes de los musulmanes y lograron informar a las caravanas de Meca de que había una amenaza esperándolos y que debían cambiar la ruta o acelerar el paso, de forma de evitarlos.[46]

Eventualmente, en el mismo año (2 DH), hubo un importante batalla militar entre los musulmanes y los idólatras de Meca. Esta batalla, llamada la Batalla de Badr, fue ganada por los musulmanes aun cuando eran muchos menos. Muchos de los idólatras fueron o asesinados o capturados, y otros tantos escaparon. [47]En esta batalla, Abu Yahl y alrededor de otros 70 jefes de Quraysh fueron muertos y aproximadamente el mismo número fue capturado. Solo 14 musulmanes fueron martirizados. En esta batalla, Ali (a) realizó grandes hazañas y ayudó al Profeta (s) inmensamente. Además dio muerte a algunos de los más valientes guerreros de Meca y su valía aseguró la victoria del Islam.[48]

La Batalla con los judíos

La primer batalla con los judíos sucedió tan solo unas semanas después de la Batalla de Badr y la gran victoria de los musulmanes. Los judíos de Banu Qaynuqa' tenían un Castillo en las afueras de Medina y eran orfebres. Se narra que una vez, una mujer árabe fue al mercado a vender sus bienes a la parte de Banu Qaynuqa y se sentó en una joyería. Uno de los judíos ató las ropas de la mujer desde atrás y cuando ella intentó levantarse, sus ropas se corrieron hacia un lado, por lo que se burlaron de ella, riéndose. La mujer rompió en llanto y buscó ayuda de otros musulmanes en el mercado, generando una pelea. Un musulmán vino a ayudar a la mujer y en la escaramuza que siguió, un judío murió. A sus, los judíos se enfadaron con él y lo mataron, haciendo que la situación se deteriorara aun más. Luego el  Profeta (s) advirtió a los judíos acerca de las consecuencias de lo que estaban haciendo, y les dijo que debían rendirse si querían permanecer en la ciudad. Banu Qaynuqa' respondió al Profeta (s) diciéndole que no debería sentirse muy orgulloso de haber derrotado a los mecanos, debido a que no eran verdaderos guerreros. Proclamaron que si fuesen ellos quienes luchasen contra el Profeta (s), le mostrarían cuan poderosos eran. Entonces el siguiente versículo fue revelado:

"Dile a los infieles, 'Seréis superados y reunidos en el infierno, un lugar muy malo para descansar.' (12) Había ciertamente una señal para vosotros en las dos huestes que se encontraron: una luchando en el camino de Dios y la otra de incrédulos." (3:12-13)

Por esto, los musulmanes sitiaron el Castillo y los judíos se rindieron después de 15 días. 'Abd Allah b. Abiyy imploró al Profeta (s) que no los mate, y el Profeta (s) consintió, exiliándolos a Damasco. El sitio a los judíos de Banu Qaynuqa ocurrió en el mes de Shawwal, del año  2 DH.[49]

La Batalla de Uhud

En el año 3 DH, los Quraysh pidieron ayuda a sus tribus aliadas, y enviaron un ejército liderado por Abu Sufyan hacia Medina. Inicialmente, el Profeta (s) quería permanecer dentro de los límites de Medina, pero finalmente decidió enfrentar al ejército en las afueras de la ciudad. Los dos ejércitos se enfrentaron cerca de la montaña de Uhud y aun cuando los musulmanes estuvieron inicialmente cerca de la victoria, terminaron siendo derrotados. Esto fue debido a una artimaña ideada por Khalid b. Walid y la negligencia de un grupo de los musulmanes que permitió a los mecanos atacar por la retaguardia, matando a muchísimos musulmanes en el proceso. Fue en esta batalla que Hamza, el tío del Profeta del Profeta (s) fue martirizado. El Profeta (s) fue herido durante la batalla, provocando el rumor que se extendió en el medio del enfrentamiento, de que había muerto. Esta fue otra de las razones por la que los musulmanes se desmoralizaron durante la batalla. Regresaron a Mediana desanimados y tristes por la derrota. Algunos versículos fueron revelados posteriormente para consolarlos.

Batallas de Banu Nadir y Dumat al-Jandal

En el año 4 DH, hubo algunos pequeños enfrentamientos con algunas tribus de los alrededores de Medina que no veían los beneficios del Islam. Sintieron que si se aliaban, tendrían una chance de poder invadir Medina. Los sucesos de Raji' y Bi'r Ma'una, en los que algunos predicadores musulmanes fueron asesinados por tribus aliadas, fueron los primeros indicadores de esa alianza y de su oposición a los esfuerzos del Profeta (s) por invitarlos al Islam.[50] En ese año,  una de las batallas más importantes del Profeta (s) tomó lugar con una de las tribus judías de Medina, llamada Banu Nadir. El Profeta (s) tuvo una reunión con ellos, en la que ellos intentaron asesinarlo. Más tarde fueron obligados a emigrar de Medina.[51]

Al año siguiente, el Profeta (s) y los musulmanes fueron a una región llamada Dumat al-Jandal que estaba en la frontera con Damasco. Cuando el ejército musulmán llego, el enemigo ya había huido y los musulmanes volvieron a Medina.[52]

Batallas de Ahzab, Banu Qurayda y Banu Mustalaq

En el año 4 DH, Abu Sufyan intentó congregar a un grupo de mecanos para luchar en Badr, pero cambio de idea a mitad de camino y se regresó. Regresar dañó su reputación entre los jefes de Quraysh y de modo de restablecerla, tuvo que agrupar un gran ejército. Finalmente, se las arregló para conformar un ejército de entre 7-10,000 personas en el año 5 DH, que incluía a 600 guerreros a caballo. El enorme ejército se dirigió a Medina y la batalla que siguió fue llamada Ahzab (“de los confederados”), debido a que el ejército de Abu Sufyan estaba conformado por diferentes tribus/confederaciones. Incluso, un grupo de judíos de Banu Nadir que vivía en el Castillo de Jaibar, se aliaría con Quraysh y Qatfan  para participar de la guerra contra el Profeta (s). Es más, los judíos de Banu Qurayda que vivían en los alrededores de Medina y que habían prometido previamente no dar apoyo a Quraysh, rompieron su acuerdo y se aliaron a los mecanos. Frente a esta enorme ejército el Profeta (s) tenía solo 3,000 soldados, todos a pie (excepto unos poquitos a caballo).

A diferencia de la batalla de Uhud, esta vez la gente de Medina aceptó posicionarse defensivamente y permanecer dentro de la ciudad. En orden de defender a la ciudad de un baño de sangre, Salman al-Farsi, uno de los compañeros del Profeta (s), propuso la estrategia de cavar una fosa en frente a la ciudad. Como Medina estaba rodeada y protegida por palmares y edificaciones por todos lados excepto por uno, el único por el que el enemigo podía invadir la ciudad. Por lo tanto, cavar una fosa en el lado restante, el norte, mantendría a la ciudad a salvo. Antes de que el ejército mecano arribase a Medina, la fosa ya había sido cavada. El enemigo quedo choqueado cuando arribó: no habían anticipado o visto venir aquél obstáculo. Los soldados a caballos no podían saltar semejante fosa, y si los soldados a pie se acercaban serían repelidos por los arqueros medinenses.

'Amr b. 'Abduwad y Ikrima b. Abi Yahl decidieron saltar la fosa. Audaz como era Amr, fue vencido por Ali (a). Al principio, se hubiese pensado que Medina sería aplastada. ¿Qué podía hacer el pequeño ejército de los musulmanes frente a un enorme ejército listo para atacar la ciudad? Primero, el Profeta (s) quería separar a la tribu de Qatfan del ejército de Meca. Entonces, les envió una oferta: si no ayudaban a Quraysh, un tercio de la cosecha de Medina sería para ellos. Los Ansar de Medina le preguntaron al Profeta (s): "¿Es este trato una revelación?" Cuando respondió de forma negativa, dijeron: "Entonces no aceptaremos. Ni siquiera en el pasado, cuando Dios aun no  nos guiaba, no hubiéramos aceptado tal trato. ¿Cómo podemos hacerlo hoy, que Dios nos ha salvado a través tuyo?" Por lo tanto, el trato no fue hecho.

Aun así, unas pocas personas que se infiltraron sin revelarse como musulmanes, en Banu Qurayda y Qatfan al mismo tiempo, hicieron que las dos tribus desconfiaran la una acerca de la otra. Llegó ayuda divina y comenzó una fuerte y fría tormenta, dificultando la situación para los mecanos. Abu Sufyan ordernó al ejército regresar a Meca, y abandonaron Medina después de días de sitiarla.

El resultado de la batalla de los Ahzab fue muy positiva para los musulmanes y desastrosa para los mecanos. Era evidente para ellos que debían perder toda perspectiva de hacer negocios en Medina para siempre. Sumado a ello, Medina estaba ubicada estratégicamente y servía como obstáculo en el camino entre Meca y Siria. Por lo tanto, los comerciantes quraishies no podrían continuar con sus negocios.

El liderazgo de Abu Yahl se vió debilitado en Meca, y Quraysh habia sido deshonrada en frente de las otras tribus. La victoria inesperada de los musulmanes en la batalla de los Ahzab atrajo a muchos beduinos hacia el Islam, debido a que creían que un poder extraordinario había apoyado a los musulmanes. Después de esto, la situación se volvió favorable para los musulmanes.[53]

Después de la batalla de los confederados, el Profeta (s) trató de resolver el problema de Banu Quraydah. De acuerdo a las convenciones de Medina, firmadas poco después de la llegada del Profeta (s) a Medina, los judíos serían protegidos a menos que se vuelvan contra los musulmanes. De modo que al aliarse con los enemigos de los musulmanes en la batalla de los Ahzab, las convenciones no se aplicaron más. Es más, se hizo evidente que la amenaza que representaban no era menor. Entonces, el Profeta (s) fue hasta donde ellos y los rodeo, sitiándolos por 25 días, después de los cuales se rindieron. La tribu de Aws, que había sido aliada de la tribu de Banu Qurayda dijo al Profeta (s): "Los Banu Qurayda fueron nuestros aliados y están arrepentidos de lo que hicieron; por lo tanto, trata a nuestros aliados de la misma forma en que trataste a los aliados de Jazray (Banu Qaynuqa'). [Te pedimos] ya que vimos que perdonaste a esos judíos cautivos y los entregaste a quien había sido su aliado, 'Abd Allah Abi." El Profeta (s) entonces dejo a los cautivos de Banu Qurayda a juicio de Sa'd b. Ma'adh, quién era el jefe de la tribu de Aws y Banu Qurayda aceptó. Sa'd dijo, "Mi opinión es que debemos matar a sus hombres y capturar a sus mujeres y niños." De modo que así fue hecho.[54]

Aun así, algunos historiadores son escépticos acerca de la historia. De hecho, el Dr. Shahidi ha dicho que, "Parece ser que la historia de Banu Qurayda ha sido distorsionada y narrada por una persona de la tribu de Jazray años después de los sucesos, cuando la población presente en el momento del sitio ya no existía. Narrando esta historia se quería mostrar que la tribu de Aws no era respetada a los ojos del Profeta (s) tanto como la tribu de Jazray, y esta es la razón por la que el Profeta (s) no mató a los aliados de la tribu de Jazray, pero dejó a morir a los aliados de la tribu de Aws. Aun más, el narrador quería mostrar al jefe de la tribu de Aws como partidario de sus aliados.[55] En el año 6 DH, los musulmanes subyugaron a la tribu de Banu Mustalaq, quienes estaban juntando fuerzas contra el Profeta (s).[56]

Tratado de Hudaybiyya

Muchos de los eventos del año 6 DH terminaron de forma favorable para los musulmanes: la batalla de los Aḥzab, la rendición de los judíos de Banu Qurayza y otras dos o tres batallas que ganaron. Aún más, los botines de guerra que fueron adquiridos elevaron el estatus y el respeto hacia el Islam a los ojos de la gente, al punto de que muchas tribus se hicieron musulmanas u obedecían a los musulmanes. Era el momento oportuno para que el Profeta (s) mostrase a la gente de Meca la gloria del Islam e invitarlos nuevamente a unírsele. Es más, era para beneficio propio el que la tribu de Quraysh se islamizase, en vez de resistirse obstinadamente. Por un lado, la única salvación de los mecanos estaba en aceptar el Islam y por otro, si la gente de Meca lo hacía, teniendo como tenía un alto estatus entre las tribus árabes, debido a que eran personas capacitadas y hábiles, sería bueno para el futuro del Islam. En el mes de Dhu al-Qi'da, en el año 6 DH, el Profeta (s) junto a  1500 personas de Medina se dirigió a Meca para realizar la peregrinación. Los de Quraysh se habían preparado para parar a los musulmanes que venían a la peregrinación cuando fueron informados. Primero, enviaron a Jālid b. Walīd y 'Ikrama b. Abī Yahl para prevenirlos de ir hacia Meca. El Profeta (s) arribó a Hudaybiyya, el lugar que marcaba el inicio de la tierra santa, y envió un mensaje a los mecanos de que "hemos venido para hacer la peregrinación, no para hacer la guerra." Aun así, los quraishitas no aceptaron. Finalmente, un tratado de paz fue firmado entre el Profeta (s) y los representantes de Meca. De acuerdo al tratado, no entrarían en Guerra por los siguientes diez años. De todos modos los musulmanes no podían entrar a la Meca ese año, pero al año siguiente  la gente de Meca abandonaría la ciudad y permitiría a los musulmanes realizar la peregrinación. Otro artículo en el tratado de paz era que si un mecano era enviado al Profeta (s), debería permitírsele a esa persona volver a Meca. Pero, si alguien se dirigiese a Meca, no sería necesario que lo regresasen. Además el tratado permitía a otras tribus aliarse a gusto con quien quisieran: Quraysh o con Muhammad (s).[57]

Algunos de los compañeros del Profeta (s) estaban enojados acerca del contenido del tratado y lo consideraban como una perdida para los musulmanes, debido a que no podían entender su importancia y beneficios. De cualquier modo, la firma de este tratado fue una gran victoria para los musulmanes debido a que los mecanos hasta el momento habían desconocido completamente y habían sido completamente indiferentes al Profeta (s) y a sus compañeros. Habían intentado matarlos a todos, y en este tratado, finalmente habían reconocido a los musulmanes de forma oficial y negocio con ellos en igualdad. Es más, estaba escrito en el tratado que las tribus eran libres de aliarse o con el Profeta (s) o con Quraysh. Entonces, el tratado se rompería si uno de los lados buscaba hacer la guerra a alguno de sus aliados. Más tarde,  Quraysh rompió esta condición, y los musulmanes conquistaron Meca. Poco tiempo después de la firma del tratado, un mecano que se había hecho musulmán estaba a punto de volver hacia Meca al poco tiempo de firmarse el tratado. Aun así, escapó en el camino y en vez de volver hacia Medina, lo hizo hacia un lugar que estaba ubicado en el camino que solía tomar la caravana de  Quraysh cuando viajaba hacia Damasco. Gradualmente, algunos otros musulmanes de Meca se le unieron en este punto y se transformaron en una amenaza para las caravanas de  Quraysh. Como no correspondía al Profeta (s) devolverlos a Meca, los quraishitas se vieron forzados a pedirle que los haga regresar a Medina, entonces, el asunto de regresar a los refugiados fue cancelado del tratado. Lo más importante, cuando los quraishitas rompieron uno de los artículos del tratado, los mecanos se vieron forzados a dirgirirse a los musulmanes.[58]

Invitando a los gobernantes de los países vecinos

En el año 7 DH, cuando el Profeta (s) ya no estaba ocupado con los problemas que causaba Quraysh (debido al tratado), decidió invitar a los gobernantes y reyes de los países vecinos al Islam. Así, le escribo cartas al emperador del Imperio Romano Oriental, al Rey de Persia, al Nəgusä of Ethiopia, al Rey Ghassanid del Levante y al Emir de al-Yamama.[59]

Batalla de Jaybar

En el año 7 DH, el Profeta (s) conquistó la fortaleza de los judíos de Jaybar, quienes se habían aliado con los enemigos del Islam varias veces. Jaybar, una fortaleza cerca de Medina fue sitiada por los musulmanes. Después de la victoria, el Profeta (s) aceptó que los judíos continúen sembrando en la región, pero deberían dar una parte de la cosecha a los musulmanes cada año.[60]

En la batalla de Jaybar, la conquista de uno de los castillos fue muy difícil. El Profeta (s) primero envió a  Abu Bakr y luego a 'Umar para intentar tomar el castillo, pero fallaron. Entonces el Profeta (s) dijo que, "Ciertamente, mañana entregaré la bandera a un hombre, en sus manos está la victoria, a quién Dios y su Profeta (s) aman." Al día siguiente llamo a Ali (a), curó sus ojos (los cuales sufrían una infección en aquél tiempo) con saliva de su boca y le dijo, "Toma esta bandera y procede, Dios quiera concederte la victoria" Ibn Ishaq narra de Abu Rafi' que, "Ali fue hasta el Castillo y peleo con los judíos. Cuando perdió su escudo después de que uno de los judíos lo golpeara, tomó una puerta del Castillo y la usó como escudo hasta que alcanzó la victoria, entonces recién al finalizar la batalla la dejo caer." Abu Rafi' dice, "Setenta personas intentaron con todas sus fuerzas levantarla, ¡pero no pudieron!"[61]

Visitando la Meca

En el mes de Dhu al-Qi'da en el año 7 DH, el Profeta (s) fue a Meca para la peregrinación, como había sido acordado en el tratado de paz de Hudaybiyya. La gran entrada del Profeta (s) y los musulmanes a la Mezquita Santa, su realización de la 'Umra, el esplendor de sus rituales y el gran respeto que los musulmanes mostraban hacia el Profeta (s) fueron magnificentes a los ojos de los quraishitas. Se les hizo claro de que no podrían resistir al poder del Profeta (s), los más inteligentes entendieron que el sistema presente hasta aquellos días estaba colapsando y un nuevo horizonte se había abierto para las personas. Como consecuencia, dos de sus jefes, Jalid b. Walid y Amr b. 'As, se apresuraron para seguirlo a Medina y se hicieron musulmanes.[62]

Conquista de la Meca

De acuerdo al tratado de paz de Hudaybiyya, todas las tribus tenían permiso de aliarse o con los musulmanes o con Quraysh, como lo desasen. La tribu de Juza'a se alió al Profeta (s) y Banu Bakr se alió con Quraysh. En el año 8 DH, Banu Bakr decidió luchar con la tribu de Juza'ah y Quraysh apoyo a Banu Bakr en esta batalla. De ese modo, Quraysh había roto el tratado de paz de Hudaybiyya, debido a que habían luchado contra uno de los aliados del Profetas (s). Abu Sufyan entonces se percató de que tal violación iba a tener sus consecuencias, y se apresuró en ir a Medina para intentar renovar el tratado, pero no tuvo éxito.

En el mes de Ramadán del 8 año DH, el Profeta (s) se dirigió a Meca con 10,000 musulmanes. Partió cuando nadie estaba al tanto de él. Cuando llegaron, acamparon en un lugar llamado Marr al-Zahran. Abbas, el tío del Profeta salió de su tienda en la noche, en busca de algunos mecanos para informar a los de Quraysh acerca del viaje del Profeta (s) a Meca. De modo de que pudiesen llegar ante el Profeta (s) antes de que llegase a Meca y acabase con los quraishitas. Pero súbitamente vió a Abu Sufyan, le dio refugio, y lo llevó ante el Profeta (s). Abu Sufyan entonces se hizo musulmán. Al día siguiente, el Profeta (s) ordenó a  Abbas que Abu Sufyan se pare en un lugar en el que pudiese ver a los musulmanes acompañando al Profeta (s) mientras pasaban. Cuando Abu Sufyan vio el esplendor y el enorme número de los musulmanes, le dijo a Abbas, "¡Como ha crecido el reino de tu sobrino!" Abbas dijo, "¡Es su profecía, no su reino!" Abu Sufyan dijo,"¡Si, por cierto!" Entonces Abbas fue hasta donde el Profeta (s) y le dijo que "Abu Sufyan es el tipo de personas que quiere tener privilegios." El Profeta (s) dijo que "Todos los que [en Meca] vayan hasta su casa y golpeen la puerta estarán a salvo. Además, cualquiera que se refugie en la casa de Abu Sufyan estará a salvo. Todo aquél que entré a la Mezquita Santa también estará a salvo." La gran multitud de musulmanes entró a Meca.Ibn Hisham narra de Ibn Ishaq que Sa'd b. 'Ibada, el jefe de la tribu de Jazray había ido ese día a Meca con ellos y dijo, "¡Hoy es el día de la masacre! Hoy es el día en que no se respetará y violará lo sagrado!" Él quería vengarse de Quraysh y las familias 'Adnani, quería vengar a la gente de Medina. Para evitar el malentendido de que la Victoria islámica sería una forma de venganza tribal, el Profeta (s) llamó a Ali (a) y le dijo, "Toma la bandera de manos de Sa'd, hoy es un día de misericordia." No hubo enfrentamientos entre los mecanos y los musulmanes, salvo algunas discusiones. El Profeta (s) fue hasta la Mezquita Santa, circunvaló la Ka'ba siete veces y entonces se paró en su puerta y dijo, "No hay otro Dios excepto Dios, No tiene asociados. Cierta es Su promesa y Él ayudo a sus siervos y derrota a los que confabulan en su contra."

La gente abandonó toda tarea excepto el servir en la Ka'ba y dar agua a los peregrinos. El Profeta (s) permaneció en la Meca por dos semanas y arregló para que se hagan diferentes tareas. Entre ellas, envió a algunas personas a los alrededores de Meca a destruir los ídolos o santuarios de ídolos, y más adelante para destruir los ídolos que estaban en la Ka'ba. La forma noble en que el Profeta (s) trató a los mecanos mostró la grandeza y gloria del Islam y la nobleza del Profeta frente a los antes opositores del Islam. Quraysh, quienes no habían dudado en intentar por todos los medios posibles de destruir al Profeta (s) y a sus seguidores durante veinte años, temían el castigo que podían recibir. Cuando oyeron que el Profeta (s) dijo, "¡Los libero a todos!" se convencieron de pelear contra los incrédulos en vez de en contra del Islam.[63]

Batalla de Hunayn

A no más de 15 días de que el Profeta (s) fuese a Meca, unas pocas grandes familia de los alrededores de la península arábiga que aun no se habían islamizado, se aliaron en su contra. Entonces, el Profeta (s) dejó Meca junto a un gran ejército. Cuando llegaron a un lugar llamado Hunayn, los enemigos los emboscaron usando los valles aledaños y comenzaron a arrojar flechas a los musulmanes. La lluvia de flechas fue tan intensa que los musulmanes debieron retirarse, solo permaneciendo unos pocos. Aun así, los que se habían retirado regresaron, atacando al enemigo y finalmente derrotándolo.[64]

Batalla de Tabuk

Entre los eventos más importantes del año 9 DH está la Batalla de Tabuk. El Profeta (s) fue informado que los romanos habían reunido un ejército en Balqa' y estaban planeando atacar a los musulmanes. De todos modos, debido a que el verano era de un calor abrasador y había llegado la estación en que las frutas maduraban, la gente deseaba quedarse en sus casas para descansar. De hecho, la mitad de la tesorería estaba vacía. El Profeta (s) no solía señalar cierto tipo de objetivos antes de salir de campaña, pero de todos modos en la Batalla de Tabuk, anunció que se iban a ir a la guerra con los romanos debido a las dificultades que se avecinaban. Algunos protestaron acerca de la perspectiva de la guerra y dijeron: "¡Es verano y hace calor! ¡No vayamos ahora!" Fueron amargamente reprochados en el Corán: "…y ellos dijeron, 'No marchéis con esta calor.' Di, el fuego del infierno es más severo en su calor, deberían entenderlo." (9:81)

Los soldados del ejército musulmán llegaban a 30,000[65], el número más alto de soldados en todas las batallas en las que estuvo el Profeta (s). Era quizás el ejército más numeroso que se había conformado en la península arábiga hasta la fecha. En esta guerra, el Profeta (s) dejo a Ali (a) en Medina para que se encargue de sus asuntos. Los hipócritas utilizaron la situación para decir que el Profeta (s) no quería que Ali (a) lo acompañe en el viaje. Cuando Ali (a) se enojó y se quejó ante el Profeta (s) debido a esto, el Profeta (s) le dijo: "Te encomendé como mi vice regente, ya que eres para mí como lo era Aaron para Moises, excepto de que no hay más profetas después de mí." El ejército estaba extremadamente sediento, y cuando llegaron a Tabuk, fueron informados  de que las noticias que afirmaban que los romanos se estaban agrupando contra ellos no habían sido ciertas. La Batalla de Tabuk fue el último enfrentamiento (o intento de) entre musulmanes y no-musulmanes en vida del Profeta (s). Después de todo, toda la Península arábiga se había rendido a los musulmanes. Fue después de esta batalla que la mayoría de las tribus que restaban, enviaron un representante al Profeta (s) para informarle acerca de su conversión al Islam y su obediencia hacia él. Este período fue conocido más tarde como Sana al-wufud (el año de las delegaciones/huéspedes).[66]

Sana al-wufud

Después de la batalla de Tabuk, el Islam se expandió todo a lo largo de la península arábiga. Delegaciones de diferentes tribus llegaron a Medina y se hicieron musulmanas. De hecho, el Profeta (s) permaneció en Medina durante todo el año10 DH y recibió varias delegaciones.[67] En el mismo año, el Profeta (s) firmó un tratado con los cristianos de Nayran[68] y luego marchó para hacer la peregrinación. En su viaje de retorno, en un lugar llamado Ghadir Jum, anunció que Ali b. Abi Talib (a) sería el líder de los musulmanes cuando el falleciera.[69]

Última peregrinación del Profeta (s) y Ghadir Jum

El Profeta (s) fue a su última peregrinación (Hayy) en el mes  Dhu al-Qi'da del año 10 DH. Enseñó todas las reglas del Hayy en este viaje. Quraysh había conservado algunos privilegios para sí mismos, los mismos privilegios que tenían antes de la llegada del Islam. Además de ser los “amos de llave”, los administradores y quienes daban agua a los peregrinos, se consideraban a sí mismos  aparte de y superiores a las demás tribus para realizar rituales. En este viaje del hayy, el Profeta (s) negó los privilegios que Quraysh había conservado, y los privó de algunos otros. Entre las cosas absueltas estaba la exclusividad en el derecho a vender ropas limpias para los peregrinos, hasta entonces solo en manos de Quraysh. Había una costumbre establecida de que la ropa limpia requerida para hacer la peregrinación podía ser únicamente comprada a Quraysh, en caso contrario debían circunvalar la ka´aba desnudos. Otra práctica absuelta fue que Quraysh solía partir desde Muzdalifa, al contrario de 'Arafat, como hacían todos los peregrinos. Ellos creían que este era un honor reservado solo a ellos, pero el Corán nulificó dicho privilegio:

"Entonces partid desde donde la gente parte…" (2:199)

Los musulmanes notaron que aun cuando Muhammad (s) era de Quraysh, estaba partiendo desde 'Arafat como todo el resto. Fue en este viaje que el Profeta (s) dijo a la gente, "¡Oh gente! No sé si veré el nuevo año. Ignoró toda la sangre que fue derramada antes del Islam. [De ahora en más], vuestra sangre y posesiones os están prohibidas para cada cual hasta que os encontréis con Dios."

En una región llamada Yuhfa donde se dividía la gente de Egipto, Hiyaz e Iraq para viajar hacia sus regiones, hay un lugar llamado Ghadir Jum. Allí, en el regreso del Profeta (s) a Medina, antes de que todos se dispersasen en sus diferentes direcciones, recibió una orden de Dios de señalar a Alí(a) como su sucesor y como quien dirigiría a la comunidad islámica hacia una meta específica. Ante una abultada multitud de musulmanes, aproximadamente de 90-100,000 personas, el Profeta (s) dijo, "Ali (a) es el señor de todo aquel de quien yo soy su señor. ¡Por Dios! Haceos amigos de quien sea su amigo y sed enemigos de quienquiera se le oponga. Aborreced a todo aquel que lo aborrezca, ayudad a todo aquel que lo ayude, denunciad a todo aquél que le falte el respeto y apoyadlo con la verdad a dondequiera que vaya.Esparcid estas palabras a quienes están ausentes."

Después de regresar del hayy, cuando el poder y la gloria del Islam habían crecido, el Profeta (s) enfermó. Aun así, había preparado un ejército bajo el liderazgo de Osama b. Zayd en orden de responder a la derrota de los musulmanes en la batalla de Muta. Pero, antes de que dicho ejército partiese a la batalla, el Profeta (s) falleció y dejó este mundo para encontrarse con su Señor. Falleció cuando había unificado enteramente la Península arábiga y había llevado el Islam hasta las puertas de los grandes Imperios de Roma y Persia.

Fallecimiento

Al inicio del año 11 DH, el Profeta (s) se enfermó y falleció. Antes de fallecer, cuando ya estaba muy débil, dio un discurso de despedida a los musulmanes y les aconsejó ser amables los unos a los otros. Dijo además "Si debo algo a alguien, deberían venir a pedírmelo, en caso contrario, deberán hacer caso omiso de él.  Si he molestado a alguien, estoy listo para ser castigado como represalia por ello".[70]

El Profeta (s) falleció el día 28 de Safar o en el 12 de Rabi' al-Awwal del año 11 DH, a la edad de 63 años. Es mencionado en el Nahy al-balagha que en el momento de su muerte, el Profeta (s) poso su cabeza sobre el pecho de Ali (a).[71]

En el momento de su muerte, no quedaban vivos ninguno de sus hijos excepto Fatima (a). Todos sus otros hijos habían fallecido, incluido Ibrahim, quien había nacido uno o dos años antes. Ali (a), con la ayuda de otros, según la tradición islámica, baño el cuerpo del Profeta (s), lo vistió y lo enterró en su casa, donde hoy día está ubicada la Mezquita del Profeta (Masjid al-Nabi).

El Sucesor del Profeta (s)

Mientras Ali b. Abi Talib (a) y Banu Hashim estaban bañando el cuerpo del Profeta (s) según la tradición islámica, unos pocos musulmanes influyentes decidieron elegir al siguiente líder de la comunidad islámica –haciendo caso omiso de lo que el Profeta (s) había dicho tan solo dos meses antes de su fallecimiento (ver: Ghadir Jum). Un grupo de gente de Meca (los Muhayirin) y Medina (los Ansar) se reunieron en  un lugar llamado Saqifa Banu Sa'ida. Querían elegir un líder para los musulmanes lo antes posible. Una discusión afloró acerca de quién debería ser elegido para tal posición. Ambos, los Muhayirin y los Ansar, se consideraban superiores y más competentes que  los demás. Los Muhayirin dijeron, "El Islam surgió de nuestra ciudad y de entre nosotros. El Profeta (s) es uno de nosotros. Somos sus parientes. Fuimos los primeros en abrazar esta religión, y entonces, el líder de los musulmanes debe ser elegido de entre los Muhayirin”. Los Ansar dijeron, "Meca declinó la invitación de Muhammad (s), se opuso a él y lo acosó hasta el punto de que deba abandonar la Meca y venir hasta nosotros en Yathrib. Nosotros lo apoyamos y promovimos el Islam, por lo tanto el líder de los musulmanes debe ser elegido de entre los Ansar." Alguno de los Ansar apuntaban a un gobierno formado tanto por Muhayirin como por. Dijeron que "debe ser elegido un emir de entre nosotros y otro de entre los Muhayirin." De cualquier modo, Abu Bakr rechazó dicha idea proclamando que, "Esto destruirá la unidad de los musulmanes. Debe elegirse un Emir de entre nosotros y un vice regente de entre los Ansar. No deberá tomarse ninguna decisión sin consultarlos (es decir el líder y el vice regente)." Además recordó un dicho del Profeta (s) y dijo, "Una vez el Profeta (s) declaró que los imames (líderes) deberían provenir de Quraysh'." Aun cuando la cadena de transmisión de este dicho y su texto (con estas palabras) no son completamente auténticos, influenció en la audiencia y los Ansar retiraron sus pretensiones al califato.[72] Aparte del dicho traído a cuento por Abu Bakr, al parecer la profunda enemistad entre las dos tribus de los Ansar (Aws and Jazray) actuaron a favor de los Muhayirin. Aun cuando fuesen los Ansar quienes llegasen al poder, ninguna de las dos tribus aceptaría el liderazgo de la otra.

Bashir b. Sa'd, de la tribu de Jazray, quien apoyo las proclamas de Abu Bakr y aceptó la autoridad de los Muhayirin, se mostró descontento. Tan pronto se hizo evidente que los Muhayirin y los de Quraysh iban a llegar al poder, una nueva discusión afloró acerca de quién debía ser esa persona. Aquellos que hacían de mediadores de la sesión continuaron pasándose la decisión los unos a los otros. Finalmente, 'Umar y Abu 'Ubayda Jarra aceptaron la autoridad de Abu Bakr y le juraron obediencia. La mayoría de los presentes hicieron lo mismo.

Al día siguiente, Abu Bakr fue hasta la mezquita del Profeta y 'Umar dio un sermón acerca de los méritos de Abu Bakr, de como él era uno de los primeros musulmanes, como había ayudado a la religión, y como había acompañado al Profeta (s) de Meca a Medina. Entonces pidió a la gente que jure obediencia a Abu Bakr. Excepto por unos pocos Ansar y los parientes del Profeta (s), el resto de las personas le juraron obediencia. De este modo, Abu Bakr se convirtió oficialmente en el califa de los musulmanes. Como un grupo de los Muhayirin y los Ansar se habían reunido en Saqifa y habían elegido a Abu Bakr como el califa y esto fue aceptado, se convirtió en tradición a la hora de elegir a los futuros califas.

Después de que la gente juró obediencia a Abu Bakr, dio un discurso y dijo, "Ustedes me habéis elegido cuando no soy el mejor de entre ustedes. Estoy listo para abandonar la carga de esta responsabilidad a favor de alguien más. [Aun así, de todos modos] me guiaré por el Libro de Dios y la tradición del Profeta (s) en orden de manejar mis asuntos y los asuntos de los musulmanes.”[73] Mientras tanto, el cuerpo del Profeta (s) aun debía ser sepultado. Estaba en la casa de 'Aisha con su familia estaba reunida alrededor suyo. Según la ley islámica, no se debe demorar el baño ritual de un fallecido y la oración que se reza en su honor. Esto es un requerimiento en caso del fallecimiento de todo musulmán, no en el caso del Profeta (s) únicamente. Por lo tanto, ¿por qué estos líderes se privaron a sí mismo de tal honor? Tal vez sospecharon del intento de sedición, y por eso deseaban nombrar al líder de la umma lo más pronto posible. Pero, ¿Cuánto tiempo podía llevar una ceremonia de entierro? Desde entonces, han pasado 14 siglos. No sabemos si quienes dirigieron los asuntos de los musulmanes en aquella reunión se sentían preocupados por los asuntos de los musulmanes o temieron por la unidad de la umma. De todos modos ellos han fallecido y regresado con su Señor y Él juzgará de acuerdo a Su conocimiento. Desde ese entonces, una división fue creada en la comunidad islámica que nunca fue curada.[74]

Sa'd b. 'Ubada, el jefe de la tribu de Jazray,no juró obediencia a Abu Bakr y nunca siguió su liderazgo en las oraciones. Emigró a Siria durante el califato de 'Umar y vivió en Huran (una gran ciudad cerca de Damasco). Una noche, fue encontrado con una fleche en el pecho, muerto. Se dijo que los genios (jinns o en otras traducciones, demonios) lo habían matado y compusieron una poema acerca de él: Hemos matado al jefe de Jazray, Sa'd b. 'Ubadah, disparando dos flechas a su corazón. Fabricando esta historia el asesino se salvó de ser castigado.

Además de Sa'd, Ali (a), Banu Hashim, y algunos de los compañeros del Profeta (s) no juraron obediencia a Abu Bakr. Algunos historiadores han escrito que Ali (a) no juró obediencia a Abu Bakr durante los seis meses en que Fátima (a) sobrevivió al fallecimiento del Profeta (s). De todos modos esto parece improbable, debido a que Fátima (a) vivió menos de seis meses después de su padre (s), y segundo, los deseos de prosperidad que Ali (a) tenía para la comunidad musulmana y el miedo a su desunión le previnieron retrasarse mucho. Aun más, los líderes de la comunidad que querían fortalecer sus posiciones en el califato lo más pronto posible no dejarían a tal influyente figura continuar sin que diese juramento.

Con mucho esfuerzo se las arreglaron para convencer y reunir a 'Abbas, Zubayr, y otros que dudaban de los derechos de Abu Bakr al califato, y finalmente su gobierno fue establecido.[75]

 

La Personalidad del Profeta (s)

El Honor

El Profeta (s) vivió por cuarenta años entre la gente antes de que comenzara su misión. Durante este tiempo nunca mostró un solo indicio de mal carácter. Era famoso por su honestidad y su confiabilidad.Por consiguiente, cuando el Profeta (s) recibió el mensaje de Dios, ni siquiera los incrédulos podían negar las virtudes del Profeta (s), aun así negaron la veracidad de los versículos coránicos. Este hecho fue mencionado en el Corán,

"…no es de ti de quien reniegan, sino que es de los signos de Dios de lo que reniegan." (6:33)

Además, está registrado de que Abu Yahl dijo una vez: "no renegamos de ti, renegamos de estos versículos".[76]Cuando el Profeta (s) comenzó a transmitir el mensaje de Dios a Quraysh, les preguntó, "¿Me creeríais si les dijera que las tropas enemigas están posicionadas detrás de aquella montaña?" La audiencia respondió asintiendo y dijo: "Si, tú nunca nos has mentido". El Profeta (s) entonces dijo que había sido enviado por Dios para advertirles.[77]

Además de su honorable pasado, siendo árabe, su distinguida tribu y familia jugó un rol muy importante en el estatus del Profeta (s) y su éxito. La tribu de Quraysh era una importante y famosa tribu entre los árabes. Esta eminencia causó que muchas de las tribus conocieran la superioridad de Quraysh sobre ellos, a quienes obedecían en algunas circunstancias. Por otro lado, los ancestros del Profeta (s) (Qusay b. Kalab, Hashim, and 'Abd al-Muttalib) eran conocidos como hombres honorables y distinguidos entre los árabes. En la época, la comunidad árabe tenía un limitado contacto cultural con otras regiones. Esto les había generado un orgullo de su arabismo y prejuicios hacia los demás: eran capaces de negar las palabras de alguien por el hecho de no ser árabe, exigiendo únicamente que los informen quienes eran sus antecesores. Este versículo coránico probablemente indica este hecho:

"Si les hubiésemos enviado a algún no-árabe a que les recite, no hubiesen creído en él." (26:198-9)

Como el Islam fue presentado primero a los árabes, ser uno de ellos fue una ventaja para el Profeta (s). Este hecho también fue mencionado en el Corán.

Comportamiento

La más grande cualidad del Profeta (s) fue su carácter impecable y su comportamiento (ajlaq). El Corán dice de él:

"y de hecho posees un gran carácter". (68:4)

Se dice que él era tranquilo y no hablaba a menos que fuese necesario. Siempre abría su boca solo un poco, nunca más que la mitad. Siempre sonreía pero nunca reía a carcajadas. Cuando se dirigía hacia alguien, giraba su cuerpo completamente hacia él. Amaba la limpieza y el aroma del perfume. Cuando pasaba por algún lugar, la gente lo reconocía por su fragante aroma. Nunca era arrogante. Vivió una vida simple, se sentaba en el piso para comer. Nunca comió hasta llenarse y permaneció hambriento muchas veces, especialmente apenas llegó a Medina. De todos modos, nunca vivió una vida completamente ascética como hacen muchos monjes. De hecho, se dice que él se benefició de lo bueno de este mundo. Su conducta hacia los musulmanes y aquellos de otras creencias fue siempre caballerosa y honorable. Su conducta era tan agradable a los ojos de los musulmanes que ellos hablarían de ella en detalle a lo largo de generaciones y generaciones. Aun hoy día es el modelo a seguir tanto en sus vidas y en su religión.[78]

Imam 'Ali (a) describió el comportamiento del Profeta (s) como sigue, "Todo aquél que lo conocía por primera vez se veía fuertemente impresionado. Todo aquél que hubiese estado en su compañía comenzaba a amarlo"[79]. "El Profeta (s) miraba a su compañeros como iguales y nunca miró a uno de ellos por más tiempo que a los demás"[80]. "Cuando le daba la mano a alguien nunca soltaba su mano primero"[81].

El Profeta (s) hablaba a cada uno según su nivel intelectual y de entendimiento.[82] Era famoso por perdonar a quienes le habían hecho un mal[83]; al punto de que llegó a perdonar a Wahshi, el asesino de su tío, y a Abu Sufyan quien había sido el archi-enemigo del Islam. Era amigable con todo el mundo y tenía la valiosa cualidad de hacer sentir a todo el mundo que eran especiales para él.

Ascetismo

El Profeta (s) vivió con auto-disciplina. A lo largo de toda su vida no se asignó un lugar especial para sí mismo (un lugar superior en vez de sentarse con los demás). De hecho, las simples habitaciones de adobe a un lado de la mezquita pertenecían a sus esposas. Sus techos estaban hechos de madera de palmera y las cortinas que colgaban de sus puertas estaban hechas de lana de cabra o de camello. Usaba una almohada y una cama de cuero que estaban llenas de hojas de palmera, sobre las que durmió durante toda su vida. Su camiseta estaba hecha de una tela áspera que hacia picar el cuerpo y vestía una túnica de lana de camello. Esto por más de que, por ej., después de la Batalla de Hunayn haya regalado  4000 camellos, más de 4000 ovejas, y grandes cantidades de oro y plata a muchas personas.

Su comida era aun más simple que su casa, su ropa y sus propiedades. Podían pasar meses sin que se viera fuego encendido para preparar comida en su casa. Su dieta principal consistía en dátiles y pan de cebada. Nunca comió hasta llenarse por dos días seguidos, ni comía hasta llenarse dos veces en el mismo día. Hubieron muchas noches en las que él y su familia se fueron a dormir sintiendo hambre. Una vez, Fátima (a) trajo pan de centeno a su padre y le dijo, "Cocine pan y pensé en traerte un poco." El Profeta (s) comió y dijo, "esto es todo lo que tu padre ha estado comiendo durante los últimos tres días." Una vez quería comer dátiles en el jardín  de uno de los Ansar y dijo, "Este es el cuarto día en que no he comido nada." A veces ataba una piedra a su estómago debido al extremo de su hambre (de modo que su hambre se viese temporariamente aliviada). Cuando falleció su armadura fue dada a un judío como garantía por 30 vasos de cebada.[84]

Organización y pulcritud

El Profeta era muy organizado en su vida. Después de la construcción de la mezquita, nombra cada una de sus columnas y marcó cada una de ellas para diferentes actividades; por ejemplo[85] la columna del Wufud, el que era el lugar para las delegaciones y las reuniones, la columna de Tahayyud que era el lugar para las oraciones nocturnas, y así. Arreglaba las líneas de las oraciones congregacionales tan rectamente como si estuviese corrigiendo postes de madera. Una vez dijo, "¡O Siervos de Dios! Corregid vuestras líneas, de modo contrario surgirán disputas entre ustedes"[86]. Era muy organizado a la hora de programar su tiempo. Había dividido su tiempo en tres partes: una para adorar a Dios, una para actividades personales, y una para actividades con la gente.[87]

Siempre se miraba en el espejo para arreglar y peinar su cabello. De hecho, estaba siempre bien arreglado, no solo frente a su familia, sino también frente a sus compañeros. Cuidaba su apariencia incluso cuando viajaba y siempre llevaba cinco cosas: un espejo, delineador (kohl), un peine, un cepillo de dientes y un par de tijeras.[88]

Ser iletrado (Ummi)

El Corán describe al Profeta (s) como “Ummi”, atributo dado a quien no sabe leer ni escribir. El Profeta (s) no podía leer ni escribir. El Corán dice:

"No solías recitar ninguna escritura antes de esta, ni la escribías con tu mano derecha…" (29:48)

Lo que parece implicar que el Profeta (s) no podía ni leer ni escribir antes de la revelación. El verso continua:

"…si no, los que falsean la Verdad habrían sembrado dudas." (29:48)

Algunos de sus  dichos

•          Los creyentes no debe llenarse cuando comen, si no estan acompañados por sus vecinos [que no tienen nada para comer][89].

•          Los creyentes no emboscan a nadie para matarlo.[90]

•          La fe no es aceptada sin acciones, y las acciones no son aceptadas sin fe[91].

•          Una persona no tendrá éxito en sus asuntos sin tres cosas: sabiendo que Dios todo lo ve, para mantenerse fuera del pecado; buena moral, de modo de tratar a la gente con indulgencia; y paciencia, con la que evitar a las personas con costumbres enfermizas[92].

•          Se paciente, de modo que tu también seas tratado con indulgencia[93].

•          Hay tres tipos de personas que dañan a la religión: los pecadores conscientes, los líderes opresores y las autoridades religiosas ignorantes[94].

•          El acto más odiado, pero aun así permitido por Dios, es el divorcio[95].

•          Se amigo de los pobres ya que tienen prioridad en el Día del Juicio[96].

•          El mejor a los ojos de Dios es aquél que tiene los mejores modales[97].

•          Los más amados siervos ante Dios son aquellos que son de más beneficiosos para los otros siervos de Dios[98].

•          Los mejores de ustedes, son los mejores con sus esposas[99].

La posición del Profeta (s) en las creencias chiitas

De acuerdo a la escuela de pensamiento chiita, Muhammad (s) fue profeta y mensajero, fue el sello de los Profetas (Khatam al-Nabiyyin), sin que haya habido ningún otro después de él. El Profeta (s) fue uno de los cinco “Profetas de Gran Estatura” y trajo una noble religión de Dios hacia la humanidad. El Profeta es el primero de los 14 Infalibles (a). Fue infalible no solo a la hora de recibir y transmitir la revelación, si no en todos los aspectos de su vida. Se han reportado muchos milagros del Profeta (s), siendo el más grande de todos ellos el Corán.

Colecciones de dichos del Profeta (s)

De acuerdo a la escuela de pensamiento chiita, las narraciones y dichos de los imames (a) son fuentes válidas para extraer leyes islámicas y teológicas, del mismo modo que los dichos y narraciones del Profeta (s). Como tal, ambas fuentes deben ser respetadas y seguidas. Al respecto, no hay diferencias si las narraciones vienen del Profeta (s) o de los imames (a) (ya que los imames fueron seguidores de la tradición profética, por lo que no hay conflicto). Las cuatro fuentes principales de dichos y narraciones para los chiitas fueron Usul al-Kafi, al-Tahdhib, Man la yahduruh al-faqih y al-Istibsar. Los dichos y narraciones del Profeta (s) y los Imames (a) no están separados unos de otros, sino que están agrupados conjuntamente según el tópico del que se hable.

De todos modos, hay libros que han recopilado los dichos y narraciones del Profeta únicamente o dedicado capítulos a él (s). Algunas de estas fuentes incluyen:

Tuhaf al-'uqul 'an al al-Rasul (s): Este libro fue escrito por Ibn Shu'ba al-Harrani, un gran sabio chiita y jurista del siglo cuarto DH. Este libro es una invaluable colección de narraciones y consejos del Profeta (s) y los Imames (a) y tiene de hecho un capítulo dedicado a los dichos del Profeta exclusivamente (s).

Al-Majazat al-Nabawiyya: Este libro fue escrito por el Sayyid Radi. Esta colección de dichos y narraciones del Profeta (s) se centra en ciertos aspectos de las narraciones del Profeta y los agrupa en diferentes categorías como: consejos sutiles, admoniciones, implicaciones y alegorías.

Makatib al-Rasul (s): Este libro fue escrito por el Ayatullah Ahmadi Miyaniji, y contiene las cartas del Profeta (s) a reyes, oficiales y agentes. Además incluye pedazos de tratados, contratos y otros asuntos (miscelánea).

Sunan al-Nabi: Este libro fue escrito por 'Allama Tabataba'i. Apunta a mostrar una breve reseña de la moral y el comportamiento del Profeta y es también conocido como "la conducta del Profeta (s)".

Nahj al-fasaha: Este libro fue compilado por Abu l-Qasim Payandeh. Esta organizado en dos secciones: Narraciones y sermones, e incluye los dichos y narraciones del Profeta (s).

Referencias

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  •  Ayati, Muhammad Ibrahim.Tarikh-i payambar-i Islam. tehran, Intisharati danishgahi Tehran. 1378 Sh.
  • Shahidi, Sayyid Ja'farTarikh-i tahlili-i Islam. Tehran, Markaz-i nashr-i danishgahi, 1390Sh/2011.
  • Ya'qubi, Ahmad ibn Ishaq. Tarikh-i ya'qubi. Trans Muhammad ibrahim Ayati. Tehran, Shirkat-i intisharat-i ilmi wa farhangi, 1378Sh/1999.
  • Ibn Ishaq. Al-Sira.

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Notas

 

[1] Ayati. Tarikh-i payambar-i islam. p. 42

[2] Shahidi, Sayyid Ja'far, Tarikh-i tahlili-i islam. p. 38

[3] Ayati. Tarikh-i payambar-i islam. p. 43

[4] Shahidi, Sayyid Ja'far. tarikh-i tahlili-i islam. p. 38

[5] Ya'qubi. Tarikh ya'qubi. Vol. 1. P. 369; Ayati. Tarikh-i payambar-i Islam. p. 49

[6] Shahidi, Sayyid Ja'far.Tarikh-i tahlili-i Islam. p.38

[7] Ibn Hisham .al-Sira al-nabawiyya. Vol. 1. P. 141-142

[8] Ibn Ishaq. al-Sira. p. 59; Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i islam. p. 39.

[9] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i islam. p. 39-40

[10] Ayati. Tarikh-i payambar-i islam. p. 46-60

[11] Ayati. Tarikh-i payambar-i islam. p. 60-61

[12] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i islam. p. 38

[13] Ayati. Tarikh-i payambar-i islam. p. 67

[14] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i islam. p. 41

[15] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i islam. p. 41

[16] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i islam. p. 41

[17] Ibn Hisham .al-Sira al-nabawiyya. Vol. 1. P. 262

[18] Ibn Hisham .al-Sira al-nabawiyya. Vol. 1. P. 264-266

[19] Ibn Hisham .al-Sira al-nabawiyya. Vol. 1. P. 281-282

[20] Shahidi, Sayyid Ja'far.Tarikh-i tahlili-i islam. p.41

[21] Shahidi, Sayyid Ja'far.Tarikh-i tahlili-i islam. p.41-44

[22] Ibn Ishaq. al-Sira. P. 127; Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i islam. P.44

[23] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. P.44

[24] Ibn Hisham .al-Sira al-nabawiyya. Vol.1. P. 279; Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i islam. P.45

[25] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i islam. P. 49

[26] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i islam. P. 49

[27] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. P. 51-52

[28] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. P. 53

[29] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i islam. P. 53

[30] Tabari, Muhammad b. Jarir al-. Tarikh al-Rusul wa al-Muluk. vol. 2. p. 343

[31] Ibn Hisham .al-Sira al-nabawiyya. Vol. 2. P. 60; Tabari, Muhammad b. Jarir al-. Tarikh al-Rusul wa al-Muluk. vol. 2. p. 344-346

[32] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 55

[33] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 55-56

[34] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 56

[35] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 56-59

[36] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 59

[37] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 59-60

[38] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 60

[39] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 60-63

[40] Ibn Hisham .al-Sira al-nabawiyya. Vol. 2. P. 150-153

[41] Ibn Hisham .al-Sira al-nabawiyya. Vol. 2. P. 147

[42] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 67-68

[43] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 68

[44] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 68-69

[45] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 69-70

[46] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 72-73

[47] al-Waqidi، Muhammad ibn 'umar. al-Maghazi. vol. 1. p. 19.

[48] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 75

[49] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 79-80

[50] Tabari, Muhammad b. Jarir al-. Tarikh al-Rusul wa al-Muluk. vol. 2. p. 538-555

[51] al-Waqidi، Muhammad ibn 'umar. al-Maghazi. vol. 1. p. 363 ff

[52] al-Waqidi، Muhammad ibn 'umar. al-Maghazi. vol. 1. p. 402-404; Ibn Hisham .al-Sira al-nabawiyya. Vol. 3. P. 224

[53] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 86-87

[54] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 87-88

[55] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 90

[56] Ibn Hisham .al-Sira al-nabawiyya. Vol. 3. P. 302 ff

[57] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 90-91

[58] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 90-91

[59] Tabari, Muhammad b. Jarir al-. Tarikh al-Rusul wa al-Muluk. vol. 2. p. 644 ff

[60] al-Waqidi، Muhammad ibn 'umar. al-Maghazi. vol. 2. p. 633 ff; Tabari, Muhammad b. Jarir al-. Tarikh al-Rusul wa al-Muluk. vol. 3. p. 9 ff

[61]Ayati. Tarikh-i payambar-i Islam. p. 410-411

[62] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 92

[63] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 94-95

[64] al-Waqidi، Muhammad ibn 'umar. al-Maghazi. vol. 2. p. 885 ff

[65] al-Waqidi، Muhammad ibn 'umar. al-Maghazi. vol. 2. p. 996

[66] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 97-98

[67] Ayati. Tarikh-i payambar-i Islam. p. 537

[68] al-Shaykh al-Mufid. al-Irshad. vol. 1. p. 166-171

[69] al- Baladhuri, Ahmad ibn Yahya. Ansab al-ashraf. vol. 2. p. 108-111

[70] Muhammad b. Sa'd. al-Tabaqat al-kubra. Vol.2, P. 255

[71] Nahj al-balagha. Khutba. 202. p. 237

[72] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 106-107

[73] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 107

[74] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 108-109

[75] Shahidi, Sayyid Ja'far. Tarikh-i tahlili-i Islam. p. 109-110

[76] Tabrisi, Fadl b. hasan. Majma' al-bayan fi tafsir al-Qur'an. vol. 3. p. 294

[77] Ibn Hisham .al-Sira al-nabawiyya. Vol. 2

[78] "Islam". Dayirat al-ma'arif-i buzurg-i Islami(Great Islamic Encyclopedia)

[79] Qadi Ayyad .al-Shifa' bi ta'rif-i huquq al-mustafa,Vol.1, P. 150; Ya'qub ibn sifyan. al-Ma'rifa wa al-tarikh. Vol. 3. P. 283

[80] al-Majlisi, Muhammad Baqir. Bihar al-anwar. Vol. 16. P. 260

[81] al-Majlisi, Muhammad Baqir. Bihar al-anwar. Vol. 16. P. 237

[82] al-Majlisi, Muhammad Baqir. Bihar al-anwar. Vol. 16. p. 287

[83] Kandhlawi. Hayat al-sahaba. vol. 2. p. 526

[84] Payandeh. Nahj al-fasaha. p. 35-36

[85] Dilshad Tihrani.Siri-yi nabawi. vol. 3. p. 352

[86] al-Nisaburi. Sahih Muslim. Vol. 2. P. 31; al-Bayhaqi. al-Sunan al-kubra. Vol. 2. P. 21

[87] Muhammad b. Sa'd. al-Tabaqat al-kubra. Vol. 1, P. 423

[88] Halabi. al-sirat al-halabiya. vol. 3. p. 352

[89] Payandeh. Nahj al-fasaha. P. 683, Hadith No.2545

[90] Payandeh. Nahj al-fasaha. P. 683, Hadith No.2550

[91] Payandeh. Nahj al-fasaha. P. 684, Hadith No.2553

[92] Payandeh. Nahj al-fasaha. P. 424, Hadith No.1288

[93] Payandeh. Nahj al-fasaha. P. 211, Hadith No.293

[94] Payandeh. Nahj al-fasaha. P. 156, Hadith No.4

[95] Payandeh. Nahj al-fasaha. P. 157, Hadith No.16

[96] Payandeh. Nahj al-fasaha. P. 160, Hadith No.29

[97] Payandeh. Nahj al-fasaha. P. 169, Hadith No.184

[98] Payandeh. Nahj al-fasaha. P. 163, Hadith No.86

[99] Payandeh. Nahj al-fasaha. P. 465, Hadith No.1477